En fibra óptica, para lograr una unión ópticamente perfecta, es necesario que coincidan exactamente con las superficies de vidrio de ambas fibras. Cualquier desajuste o espacio entre las superficies aumenta las pérdidas ópticas durante la transmisión. La preparación de la fibra, insertar la fibra en el conector, aplicar epoxi, cortar la fibra y pulir la superficie son aspectos muy importantes del proceso y requieren mucha práctica.